Explicación del tratamiento de conducto
¿Su dentista o endodoncista le ha dicho que necesita tratamiento de conducto? Si es así, no estás solo. Millones de dientes se tratan y se guardan cada año con el tratamiento de conducto o endodoncia. Esta página explica el tratamiento de conducto radicular en detalle y cómo puede aliviar el dolor de dientes y salvar su sonrisa.
¿Que es un tratamiento de conducto?
«Endo» es la palabra griega para «interior» y «odont» es la palabra griega para «diente». El tratamiento de endodoncia trata el interior del diente. El tratamiento del conducto radicular es un tipo de tratamiento endodóntico.
Para comprender el tratamiento de endodoncia, es útil saber algo sobre la anatomía del diente. Dentro del diente, debajo del esmalte blanco y una capa dura llamada dentina, hay un tejido blando llamado pulpa. La pulpa contiene vasos sanguíneos, nervios y tejido conectivo y crea los tejidos duros circundantes del diente durante el desarrollo.
La pulpa se extiende desde la corona del diente hasta la punta de las raíces donde se conecta con los tejidos que rodean la raíz. La pulpa es importante durante el crecimiento y desarrollo de un diente. Sin embargo, una vez que un diente está completamente maduro, puede sobrevivir sin la pulpa, porque el diente continúa siendo nutrido por los tejidos que lo rodean. Obtenga más información sobre qué es exactamente un tratamiento de conducto.
¿Como saber si necesita un tratamiento de conducto?
El tratamiento de endodoncia es necesario cuando la pulpa, el tejido blando dentro del conducto radicular, se inflama o infecta. La inflamación o infección puede tener una variedad de causas: caries profunda, procedimientos dentales repetidos en el diente o una grieta o astilla en el diente. Además, una lesión en un diente puede dañar la pulpa incluso si el diente no tiene astillas o grietas visibles. Si la inflamación o infección de la pulpa no se trata, puede causar dolor o provocar un absceso.
Hay algunos síntomas que significan que podría necesitar un tratamiento de conducto:
- Dolor intenso al masticar o morder
- Espinillas en las encías
- Un diente astillado o agrietado
- Sensibilidad persistente al calor o al frío, incluso después de que se haya eliminado la sensación.
- Encías hinchadas o sensibles
- Deterioro profundo u oscurecimiento de las encías.
¿Cómo salva el diente el tratamiento de endodoncia?
El endodoncista extrae la pulpa inflamada o infectada, limpia y da forma con cuidado al interior del conducto radicular, luego llena y sella el espacio. Luego, regresará con su dentista, quien colocará una corona u otra restauración en el diente para protegerlo y restaurarlo a su función completa. Después de la restauración, el diente continúa funcionando como cualquier otro diente.
¿Sentiré dolor durante o después del tratamiento de conducto?
Muchos procedimientos de endodoncia se realizan para aliviar el dolor de muelas causado por la inflamación o infección de la pulpa. Con técnicas modernas y anestésicos, la mayoría de los pacientes informan que se sienten cómodos durante el procedimiento.
Procedimiento de endodoncia paso a paso
El tratamiento de endodoncia a menudo se puede realizar en una o dos visitas e incluye los siguientes pasos:
El endodoncista examina y toma una radiografía del diente usando rayos X, luego administra anestesia local. Una vez que el diente está adormecido, el endodoncista coloca una pequeña lámina protectora llamada «dique dental» sobre el área para aislar el diente y mantenerlo limpio y libre de saliva durante el procedimiento.
El endodoncista hace una abertura en la corona del diente. Se utilizan instrumentos muy pequeños para limpiar la pulpa de la cámara pulpar y los conductos radiculares y para dar forma al espacio de relleno.
Después de limpiar y dar forma al espacio, el endodoncista llena los conductos radiculares con un material biocompatible, generalmente un material similar al caucho llamado gutapercha. La gutapercha se coloca con un cemento adhesivo para asegurar el sellado completo de los conductos radiculares. En la mayoría de los casos, se coloca un relleno temporal para cerrar la abertura. El dentista retirará el empaste temporal antes de que se restaure el diente.
Después de la visita final con su endodoncista, debe regresar a su dentista para que le coloquen una corona u otra restauración en el diente para protegerlo y restaurarlo a su función completa.
Si el diente carece de suficiente estructura para mantener la restauración en su lugar, su dentista o endodoncista puede colocar un poste dentro del diente. Pregúntele a su dentista o endodoncista para obtener más detalles sobre la restauración específica planificada para su diente.
El costo varía según la complejidad del problema y el diente afectado. Los molares son más difíciles de tratar; la tarifa suele ser más. La mayoría de las pólizas de seguro dental brindan cierta cobertura para el tratamiento de endodoncia.
Generalmente, el tratamiento de endodoncia y la restauración del diente natural son menos costosos que la alternativa de extraer el diente. Un diente extraído debe reemplazarse con un implante o puente para restaurar la función de masticación y evitar que los dientes adyacentes se muevan. Estos procedimientos tienden a costar más que el tratamiento de endodoncia y la restauración adecuada.
No debe masticar ni morder el diente tratado hasta que su dentista lo haya restaurado. El diente no restaurado es susceptible a fracturas, por lo que debe consultar a su dentista para una restauración completa lo antes posible. De lo contrario, solo necesita practicar una buena higiene bucal, incluido el cepillado, el uso de hilo dental y controles y limpiezas regulares.
La mayoría de los dientes tratados con endodoncia duran tanto como otros dientes naturales. En algunos casos, un diente que se ha sometido a un tratamiento de endodoncia no cicatriza o el dolor continúa. Ocasionalmente, el diente puede doler o enfermarse meses o incluso años después de un tratamiento exitoso. A menudo, cuando esto ocurre, rehacer el procedimiento de endodoncia puede salvar el diente.
Un nuevo trauma, caries profundas o un empaste suelto, agrietado o roto pueden causar una nueva infección en su diente. En algunos casos, el endodoncista puede descubrir canales adicionales muy angostos o curvos que no pudieron ser tratados durante el procedimiento inicial.
La mayoría de los dientes pueden tratarse. En ocasiones, un diente no se puede salvar porque los conductos radiculares no son accesibles, la raíz está muy fracturada, el diente no tiene el soporte óseo adecuado o el diente no se puede restaurar. Sin embargo, los avances en endodoncia están permitiendo salvar dientes que incluso hace unos años se habrían perdido. Cuando el tratamiento de endodoncia no es efectivo, la cirugía endodóntica puede salvar el diente.
Después de un tratamiento de conducto, trate de comer alimentos blandos que requieran muy poca masticación, como puré de manzana, yogur, huevos y pescado. Evite los alimentos duros o calientes que puedan dañar sus dientes. Algunos dentistas sugieren no comer durante algunas horas hasta que desaparezca el entumecimiento de la boca para que no se muerda la mejilla o la lengua.
Un tratamiento de conducto se realiza cuando el endodoncista extrae la pulpa y el nervio infectados en la raíz del diente, limpia y da forma al interior del conducto de la raíz, luego llena y sella el espacio. Luego, su dentista colocará una corona en el diente para protegerlo y restaurarlo a su función original.
Durante los primeros días después de un tratamiento de conducto, algunos pacientes experimentan sensibilidad, hinchazón o inflamación, mientras que otros experimentan una mordida irregular o una reacción al medicamento proporcionado por el endodoncista. Independientemente de los síntomas, casi siempre se necesita una cita de seguimiento.
Un tratamiento de conducto no mata el diente y, una vez que se completa, el diente podrá funcionar como lo hace normalmente. Sin embargo, los conductos radiculares eliminan los nervios del interior del diente, pero estos nervios tienen muy poca función en un diente completamente formado.
La necesidad de una corona después de un tratamiento de conducto depende en gran medida de la ubicación del diente en la boca; los dientes hacia la parte posterior de la boca, como los molares y los premolares, se necesitan más para masticar, y generalmente requieren coronas, donde los incisivos o caninos no son necesarios para masticar no siempre se requieren coronas.
Los conductos radiculares pueden fallar por una variedad de razones, incluido un procedimiento que no limpió los conductos para empezar, una ruptura de la corona o su sellador interno, o esencialmente cualquier cosa que permita que el diente que previamente se sometió a un tratamiento de conducto radicular se vuelva infectado en la raíz y afectar a otros dientes.
Si no se trata, la infección en el diente puede extenderse a otras partes del cuerpo y, en algunos casos, incluso puede poner en peligro la vida. Si necesita un tratamiento de conducto, es necesario extraer la pulpa infectada del diente.
No hay absolutamente ninguna evidencia de que un tratamiento de conducto pueda causar cáncer. De hecho, un tratamiento de conducto es la única forma de extraer un diente infectado que podría extenderse y causar una enfermedad o dolencia grave. Todas las afirmaciones de que los conductos radiculares causan cáncer u otras enfermedades son mitos completos .
A menos que su dentista o endodoncista le indique lo contrario, cepíllese y use hilo dental como lo haría habitualmente después de un tratamiento de conducto.
A veces, después de un tratamiento de conducto, el diente puede decolorarse levemente o desarrollar manchas llamadas manchas intrínsecas, donde el diente sangra internamente y la parte interna del diente se vuelve amarilla u oscura. Afortunadamente, el diente se puede blanquear posteriormente mediante un blanqueamiento interno (no vital).
La mayoría de los tratamientos de conducto se pueden realizar en una o dos citas. La primera cita es el procedimiento en sí cuando se extrae la pulpa infectada. La segunda (y quizás la tercera) cita es cuando el conducto radicular se limpia y se llena con una corona u otro relleno para prevenir infecciones. Cada cita dura aproximadamente 90 minutos cada una.
Si bien puede fumar después de un tratamiento de conducto, no se recomienda ya que fumar aumenta el riesgo de necesitar otro procedimiento. De hecho, los fumadores tienen casi el doble de probabilidades de necesitar tratamientos de conducto que los no fumadores, y ese número aumenta con más años de fumar.
La mayoría de los procedimientos de conducto radicular se realizan con anestesia local, lo que significa que solo las áreas que se van a operar estarán adormecidas durante el transcurso del procedimiento. Esto significa que está despierto y consciente durante el proceso y puede conducir y operar maquinaria como lo haría normalmente inmediatamente después de que finalice el procedimiento.
Si bien todos los dentistas generales han sido capacitados en conductos radiculares, la mayoría de las veces el procedimiento lo realiza un endodoncista. En términos generales, un dentista se especializa en la salud de los dientes externos y las encías, un endodoncista se especializa en la salud del interior del diente.
Esperar demasiado para obtener un tratamiento de conducto a menudo puede resultar en la pérdida de dientes. Esto generalmente ocurre cuando la raíz de un diente infectado no ha sido tratada durante tanto tiempo que resulta en pérdida ósea. Muchas veces, con una furca severa, puede que sea demasiado tarde para un tratamiento de conducto y sea necesario extraer el diente.
Puede comer normalmente antes de un tratamiento de conducto y la mayoría de los endodoncistas incluso permiten que los pacientes coman hasta 1 hora antes de un procedimiento. Sin embargo, como ocurre con todos los procedimientos orales, la mayoría de los endodoncistas prefieren que se cepille los dientes antes de la cita.
Siempre es mejor mantener una sonrisa sana y natural siempre que sea posible, y los tratamientos de conducto lo permiten. Extraer y luego reemplazar un diente da como resultado más tratamientos y procedimientos, e incluso podría afectar los dientes vecinos y las encías de soporte.
En términos generales, la mayoría de los endodoncistas eligen anestesia local para un tratamiento de conducto, lo que significa que solo adormecen el área que necesita ser operada. Sin embargo, la opción de anestesia general varía de un endodoncista a otro, y es mejor consultar con su oficina local acerca de sus políticas.
Después de un procedimiento de conducto radicular, puede comer y beber normalmente, incluido el alcohol, una vez que desaparezca el entumecimiento.
Después de un tratamiento de conducto, asegúrese de seguir todas las instrucciones de su endodoncista, que generalmente incluyen evitar los alimentos duros o especialmente masticables, cepillarse dos veces al día y tener mucho cuidado en el área donde se completó el procedimiento de conducto.
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